Madrid, 3 ago (EFE) (Imagen: José Álvarez Diaz)
Desconocida para millones de personas que, sin embargo, utilizan a diario productos que han pasado por su mercado mayorista, la ciudad china de Yiwu alcanzó en 2014 un volumen de negocio de 13.809 millones de dólares, con exportaciones a 219 países. Además, la ruta de tren «Yixinou» que une esta urbe con Madrid, se ha convertido en la más larga del mundo, con 13.052 kilómetros.
La ruta de tren «Yixinou» es la más larga del mundo, con 13.052 kilómetros, y une desde hace unos meses China y España. Su origen está en una localidad cercana a la costa oriental del gigante asiático, muy famosa en la región pese a ser relativamente mediana para el país (con 1,2 millones de habitantes y 130.000 residentes extranjeros).
Se trata de un lugar de importancia mundial para el comercio, pero su nombre sigue siendo prácticamente desconocido fuera de China, a pesar del peso que ha cobrado en las últimas décadas para el comercio mundial los productos fabricados en el país, sobre todo objetos de bazar, cuyos precios imbatibles los han extendido por todo el planeta.
El origen de esta ruta es Yiwu (pronunciada en español como «Iú»), una total desconocida para cientos de millones de personas que, sin embargo, utilizan a diario y sin saberlo, productos que han pasado por su gigantesco mercado mayorista.
MECA DEL MERCADO MINORISTA.
Quienes conocen de sobra lo que esconde ese nombre chino son las decenas de miles de comerciantes de todo el planeta que visitan cada día su gigantesco complejo comercial, en expediciones que hacen a menudo varias veces al año, para comprar productos que luego vender o distribuyen en sus propios mercados.
En realidad Yiwu, que no llegó al estatus de ciudad hasta 1988, y que sigue dependiendo de la prefectura de Jinhua, en la próspera provincia oriental de Zhejiang -famosa por el espíritu emprendedor de sus empresarios, y cuna, de hecho, del sector privado de China desde los años ochenta- se ha convertido en un polo económico de gran influencia en todo el este del país, todo un logro para una localidad de su tamaño.
De hecho, en China se ha ganado el sobrenombre de «La Meca del comercio minorista», porque es un punto de referencia obligada para los comerciantes de este tipo de productos de fabricación china, y debido también al abultado número de comerciantes musulmanes, de Asia, de África y de Oriente Medio, que acuden allí regularmente.
Algunos incluso residen allí, lo que también da lugar a un animado «barrio árabe» de tiendas y restaurantes en el centro de la ciudad, que a menudo abren sus puertas por la noche, cuando sus clientes han terminado sus negocios del día y acuden a relajarse o en busca de regalos o recuerdos de su nuevo paso por China.
Parte del éxito de Yiwu está en que la ciudad, a unos 250 kilómetros de Shanghái, cuenta con una tradición de varios siglos de dedicación al comercio, y su ubicación