China fabrica la Navidad pero no la vive. Los chinos, que por no tener no tienen ni el mismo año en el calendario que los españoles, venden en este país la gran mayoría de los productos relacionados con las fiestas. «Tomamos las uvas el 31», explica Dalia (nombre castellanizado), que trabaja en un restaurante de comida china. También se han sumado a la costumbre de despedir el año con las campanadas la mayoría de los chinos con los que ha podido hablar ABC de Sevilla.
«Nuestro fin de año es este año en febrero, pero ahora hacemos algo light y luego volvemos a celebrar. Tenemos dos fiestas». En casa de Delia se apuntan también a la cena del 24, aunque no tengan presente qué se celebra realmente esa noche. «No sé por qué se junta la gente ese día, ¡pero nosotros lo hacemos todo! Cena el 24 y uvas. Hasta comemos turrón y tomamos una copita». Los Reyes Magos es lo único que no siguen: «Ese día trabajamos», explica.
La familia de Wen, que regenta un comercio oriental en la ciudad tampoco tiene regalos el 6 de enero. «Damos en nuestro año nuevo unsobre rojo con dinero a los niños, pero nada por Navidad o Reyes». Tampoco son muy amigos de los dulces. «En mi casa no entran dulces, ni turrón ni mazapán. Tampoco comemos pavo». La mayor concesión a las fiestas españolas, reconoce es «cerrar el el negocio, porque el 24 no viene nadie». También se juntan para el fin de año occidental, pero la fiesta es muy suave.
«La Natividad de Jesucristo»
El conocimiento de la Navidad depende mucho de la integración de los chinos en España. La mayoría guarda silencio si se le pregunta qué se celebra estas fechas. Pero siempre hay sorpresas. «Se llama Navidad, así que celebráis el nacimiento de Jesucristo, ¿no?», responde Guan Peng -que se presenta en España como Juan Carlos-. Trabaja en el restaurante chino de su padre, en la calle José Laguillo y tiene claro de qué van estas fiestas. «Nosotros no celebramos la Navidad porque no somos católicos, pero sí el fin de año», dice. «El 24 si acaso nos juntamos con la familia, pero claro, no es una gran fiesta como la del 31 o la del fin de año chino».
Asegura que es justamente en su «Nochevieja», que este año será en febrero, cuando los chinos celebran por todo lo alto. Comida, fuegos artificiales y todo teñido de rojo, color de la buena fortuna en el gigante asiático. No solemos dar regalos materiales, preferimos el dinero».
El cambio de año, que se rige por un calendario lunar, va cambiando de fecha. «Este año toca en febrero», cuenta Guan Peng. Pero entonces no estarán en 2013. Ni en 2012. Para ellos es el año 4.710 o el año del dragón -signo de buena fortuna-. No será hasta febrero -el día 10, concretamente-, cuando cambien el calendario por el del 4.711 o el año de la serpiente de agua.
China fabrica la Navidad
Los chinos puede que no celebren las fiestas españolas, pero desde luego están presentes. Sus fábricas producen mucho de los que se consume en estas fiestas. En la ciudad de Yiwu es Navidad todo el año. En esta localidad china se fabrican y venden la gran mayoría de los productos relacionados con estas fiestas. En uno de los centros comerciales especializados en este tipo de mercancías, Futian, hayhasta 400 tiendas solo sobre bolas, espumillón y papa noeles de plástico.
Luo Jingjing, de la firma Zhizun Christmas Supplier, regenta un local en ese mercado. Vende figuras de Papá Noel de cualquier tipo imaginable. «El escalador, que mide 50 centímetros, cuesta 29 yuanes (3 euros), mientras que los otros, de 30 centímetros, valen 20 yuanes (2 euros)», explica. Con esos precios no es de extrañar que casi todo el espumillón en los árboles de Navidad o las guirnaldas de las puertas tengan el sello de «made in China».
FUENTE: «ABC.es Día 03/01/2013»